Noche a noche, en los pueblos milenarios del Mediterráneo, las recién casadas asomadas a las ventanas
miran maravilladas la sonrisa de la luna, y sueñan con un niño alucinado que les explique los misterios de los ecos. Cosechas enteras de niños, caminos polvorientos cubiertos de huellas diminutas dando vueltas alrededor del mar, como un reloj enloquecido, cambiando de dios por si acaso, mezclando azafranes y canelas.
Alí, Alá, ¡ qué más da! Dalí levanta la sábana del mar, pero no hay nadie haciendo el amor.
Ni señor, ni doncella, ni tirano, ni esclavo, Dalí abre los cráneos de sus innumerables madres,
abre los cajones de los ajuares donde duermen novios diminutos clavados como mariposas.
Basta ya de rituales de sol y sal, los reflejos incendian los espejos, todo arde, se resquebrajan las estatuas griegas y a Europa la rapta un torito enamorado de la Luna.
Cadaqués clavado como una estrella en la punta del asta, hueco de eternidad excavado por el lamento
del aire penetrando la matriz enloquecida de los corales carcomidos dando a luz al genio.
Narciso se despierta y sus ojos cegados por el tenebroso misterio funden relojes y teléfonos en forma de langostas. Los elefantes atraviesan los pirineos con sus patitas de insectos, y llevan un cargamento de sueños. Los caracoles son atacados por las hormigas, pero al sacar los cuernos, atraviesan la vanidad. Has decidido vengar a los eunucos del Sultán. Eres el Hombre en construcción.
Las metamorfosis son vertiginosas, pierdes la cabeza y te refugias en un huevo. Pierdes la cabeza y casi, casi...Furor destructor de los reflejos, las pesadillas invaden los mediodías, haces gala de locura hundido en tu asombro, renaces de la espuma cubierto de escamas.
Resuena tu carcajada en las orillas agujereadas.
Los Maestros del Olvido clavan un ciprés en tu barca féretro. Las ventanas son ahora cuadros.
Mezclas langostas y moscas, terminas de un golpe de muleta con todos los mitos.
Tus amigos te gritan Ole, Dalí, ole... Androginos enamorados.
Gala inclina la cabeza y te dice otra vez que sí, que eres un hombre virgen
deseado por tantos vientres enloquecidos, dando a luz a pesadillas.
Luz atrapada en tu pincel, todo es nítido: las nubes, la putrefacción, una rodilla o una jirafa.
DALI abre la caja de Pandora y se escapan las niñas duendes
por los ojos de GALA apoyada en la ventana.
Dalí la mira por encima del hombro mirarse en el espejo, y olvida su reflejo para contemplar
la tierna inclinación de su cuello de cisne. Narciso ya no está solo... Eco ha llegado antes para ayudarle a ahogarse. Del ojo de las cerraduras salen risitas enfebrecidas que repiten sus nombres.
Mona Lisa se pone tus bigotes y Leonardo te invita a la última cena.
Andróginos dorados. Salvador libertario, tus palabras burbujas de bufón sabio, nos hacen naufragar en éxtasis minúsculos ínfimos y transparentes. Nuestra sonrisa es la barca inmaculada de la inocencia. Todo es sagrado, como en la infancia. Anarchista metafísico, Alquimista del caos, de lo putrefacto lo horrendo es maravilloso.Más allá del horizonte, de tí mismo, de nosotros.
En tu mausoleo los peregrinos siguen dando la vuelta a tu reloj sin agujas.
Dislocados en los paisajes incendiados, arrodillados al borde de los acantilados,
alucinados a la entrada de los Bancos, por detrás de las apariencias arde la luz que juega, como tú, a cambiar de sentido. Yaces para siempre con una sonrisa infinita Mona Lisa se pone tus bigotes
y Leonardo te invita a la ultima cena.
